Autor: Luís
H. Alcántara Granados (*) 13 octubre 2012
Todo empezó en un día
cualquiera, estábamos platicando con mi hermano Jhon, entonces se nos ocurrió
la idea de viajar al planeta Marte; pero nos preguntamos si irnos volando o
construir una nave espacial; entonces decidimos en construir una nave, ya que
si nos íbamos volando nos quemaríamos por la alta temperatura de la estrella
solar.
Entonces empezamos a
construir la nave, la que quedó totalmente construida en dos días. Luego
viajamos y llegamos a Marte, de pronto nos recibió un perro que hablaba nuestro
idioma y su tamaño era de 2 metros de altura nos sorprendió pero lo saludamos,
luego nos fuimos a un restaurante; donde los mozos eran hormigas del tamaño de
nosotros; entonces empezamos a conocer Marte, íbamos volando y vimos que había
un grupo de personas humanas igual que nosotros pero gigantes de 10 metros de
altura; tenían sus plataformas de todo tipo de deportes, en el agua tenían sus
discotecas donde los disjokeys eran animales que hablaban igual que uno. Pero
nosotros nos hundíamos en esa ciudad por el agua; ellos no podían volar y así
fuimos gozando de nuestro viaje hasta que regresamos a nuestro planeta.
(*) Estudiante del Segundo Ciclo de
Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico
Público, “Centro de Formación
Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú
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