Autora: Cinthia Aguilar
Calderón (*) 13 octubre 2012
Una
tarde mientras una niña caminaba por las calles de una ciudad, tuvo una
sorprendente y grata sorpresa, que la asustó mucho. Un cachorro la había
saludado, hablándole muy tiernamente, invitándola a caminar junto con él, y así lograr que ella confié
en el, y llegar a ser grandes amigos.
Pero
la niña tuvo mucho miedo, al ver que un cachorro hablaba, no podía creerlo, era
cosa extraña para ella. No pensó más y decidió correr y correr, sin mirar atrás hasta llegar a casa.
Cuando
estuvo allí se sorprendió mucho al ver que aquel cachorro que había dejado en
la calle estaba junto a ella, mirándola; pues la niña no se dio cuenta que el
cachorro la había seguido, no sabía qué hacer, si escucharlo o dejarlo afuera.
Entonces
decidió escucharlo, el cachorro muy feliz le agradeció por el acto. Al pasar el tiempo en la conversa el
cachorrito se desmayó desplomándose como un objeto sin importancia.
Era tal la situación en la que se encontraba la niña que no sabía qué hacer y comenzó a llorar
y llorar. Fue así cuando la madre ingresó en la habitación de la niña y la observó
llorando, luego la despertó para saber que le pasaba. Entonces la niña comprendió y se asombró al ver que todo había sido un
sueño.
(*) Estudiante del Segundo Ciclo de Producción Agropecuaria del
Instituto de Educación Superior Tecnológico Público, “Centro de Formación Profesional Binacional”, Mallares, provincia
Sullana, Piura-Perú
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