Autor: Omer
Zurita Zurita (*) 17 octubre 2012
La
curiosidad me mataba, era mucho tiempo que pensaba y pensaba y no podía
entender que cosas mas, había en el fondo del mar, aparte de peces y plantas
acuáticas. Entonces, ¿que creen que
paso?, construí una nave a base de acero, era fuerte y pesada. Fue un segundo
domingo de mayo del año de 1999, cuando emprendí mi viaje, fui solo, solo sin
que alguien me acompañase, sin importarme que mi madre y mi familia se quedaran
llorando, sin pensar que si podría regresar, o no, solo mi madre me puso al
cuello un crucifico y me dio la bendición. Con mucha pena en el alma se
despidió de mí.
Fue así que partí desde el puerto de Paita, donde todos
los pescadores se quedaron sorprendidos y a la vez tristes, yo me sentía apenado
porque estaba partiendo del lugar que me vio nacer y de donde vivimos los seres
humanos.
En la nave llevaba mucha comida y también agua, que tenia
que durarme harto tiempo hasta llegar al fondo del mar. Pasaron largos días y
meses para llegar, cuando de pronto vi a lo lejos una roca gigante que parecía
una casa, pero a medida que mi iba acercando, no era ni roca, ni casa grande,
era el barco TITANIC QUE HABIA NAUFRAGADO.
Entre por la puerta principal del barco, cuando de pronto
me encontré con una muchedumbre de gente de unos ochocientos a mil personas que
habían muerto en el naufragio, me quede sorprendido, sentí miedo, ¡ es verdad!
Mire y no eran personas normales, eran fantasmas. Pero algo distinto pasaba,
observe un personaje que me parecía conocido, estaba sentado, solo y triste,
pero me acerque a él, era muy bueno,
amable y carismático, él era JAC THOMSON.
Entonces platicamos un largo rato, y me conto que aun
esperaba a su amada que conquisto su corazón, ella era ROUSE THOMSON, el me
pregunto si la conocía, yo le dije que no, porque ella era de Europa y yo de América del sur de un país hermoso llamado
Perú, le dije que solo la conocía por la televisión y revistas y que era una
mujer muy bella, le pregunte ¿Por qué? Y me dijo que tenia algo muy importante
que entregarle, le pregunte que era, y de pronto salió huyendo de mí, que
pensara de mi pensé, cuando vi que saco de una caja vieja, acabada por el
tiempo y las fuerzas de las olas, una figura que había pintado con la imagen de
ROUSE y que nunca se la había mostrado.
Además del retrato, saco un collar de diamantes que
relumbraba, era muy hermoso y me conto que ROUSE lo había tirado al mar en un momento
de angustia. Yo le pregunte ¿Por qué guardas el collar? Y dijo que lo había encontrado en un momento
que deambulaba por el entorno de su casa (el barco TITANIC) Dijo que no le
importaba, y me lo obsequio, yo muy satisfecho
lo recibí y le agradecí, platicamos un buen momento y me despedí de él,
me dio mucha pena dejarlo solo, no pude traerlo con migo porque el ya
pertenecía a otro mundo, también él se quedo muy triste.
NO SABEN LA FELICIDAD QUE SINTIO MI MADRE AL VERME LLEGAR
SANO Y SALVO, A MI ME PARECIA QUE HABIA
VUELTO A NACER.
(*)
Estudiante del Segundo Ciclo de Producción Agropecuaria del Instituto de
Educación Superior Tecnológico Público, “Centro de Formación Profesional Binacional”, Mallares, provincia
Sullana, Piura-Perú
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