Autora: María Amelia Abad Abad
(*) 1 octubre 2012
Cierto día,
de un 25 de marzo, en un atardecer oscuro, cuenta la historia que un joven llamado
Junior iba a visitar a su enamorada.
Supuestamente en el camino iba pensando y prensando
en ella, pero ella vivía muy lejos, casi como un día de camino para llegar a su
casa, en aquellos tiempos no existían, carros ni motos , nada solo le quedaba
caminar …
En aquellos días, mes de marzo, mes muy lluvioso para la sierra, así
transcurrieron las horas y la noche tan oscura, el joven caminaba tan alegre
pensando solamente en ella, su enamorada, sin siquiera pensar que se presentara algo en el camino.
Como la noche era tan oscura, en el camino
resbaladizo vio a una hermosa princesa con vestido turquesa. El mismo se
preguntó ¿Qué hará?. En el silencio de la noche la joven se fue acercándose
hacia él y le pregunta ¿A dónde vas?. El
joven muchacho respondió: ¡ah¡ voy a visitar a mi enamorada. Al escuchar lo que le dijo la joven princesa
se puso tan triste que solamente le quedaba llorar y llorar amargamente.
La joven princesa, al verlo triste fue acercándose
hacia él. Sintiendo una atracción por aquella y sus ojos que contemplaban,
suspiró el chico tan profundo que le provocó besarla.
Fue acercando sus labios para besar a la hermosa
princesa, pero esta desapareció en un
instante dejándolo en e un desierto sin
conocer y en aquel lugar donde no conocía a nadie.
(*) Estudiante de Administración
de Negocios Agropecuarios del Segundo Ciclo del Instituto de Educación Superior
Tecnológico Público, “Centro de Formación
Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú.
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