jueves, 11 de octubre de 2012

Un viaje y un comienzo


Autor: Irwin Paul Zapata Viera  (*) 10 octubre 2012

Cuando el bus se detuvo en el lugar soñado, la voz de la realidad me freno bruscamente.

-         ¡pasajeros que bajan en Cusco¡ grito el ayudante del chofer.

-         Suspire asustado., ya no podía retroceder tenía que enfrentarme a mi destino.

Cusco, era el lugar en donde yo había  vendido pasteles, había caminado sin zapatos y con mis pantalones rotos. Mi mamá lavaba ropa para el pueblo, mi casa verde sin techo y sin luz albergaba a niños con hambre y frio. Los especialistas me habían recomendado viajar a mi pueblo para superar mis problemas. Le había pedido ayuda a dios.

-         ¡baje rápido señor ¡ volvió a recalcarme el ayudante.

-         Ya señor le respondí.

Fui el ultimo en bajar, ahora ya estaba en el lugar soñado. En la esquina que había bajado, en ese lugar yo había lavado los platos para ganarme mi comida. El dueño había sido avaro, tacaño y miserable, prefería guardar la comida para sus chanchos antes que dárselas a los pobres, las veces que yo hacía de testigo me daba cólera y pena porque siempre he estado en defensa de los débiles y por eso también sufría.

Apenas había bajado del ómnibus y ya me había llenado de recuerdos, creía que mis malas experiencias podrían servir para una esperanza., que al mismo tiempo que me liberaba también otros podrían liberarse.

Terminaba dándome cuenta que debía empezar por mí mismo. Había vivido cosas difíciles y vivía preso de esos recuerdos. Había tomado la decisión de ser libre y sanarme. Había pedido ayuda a Dios, pero las cosas no eran fáciles, me costaba decir la verdad y dejar los vicios. Levante mis pasos y me iba hacia adelante, la historia recién comienza, pero ya me veía llegando a mi destino, tenía un mensaje que transmitir  y quería que llegue a todos, me habían dado un encargo y no quería fallarle al poderoso.

“Fermín, Fermín., me hablaba esa voz” yo era un viajero veloz y tenía que controlarme los diálogos íntimos me ayudaban a serenarme ambas voces salían de mi, una luchaba para ser feliz y otra para gozar, a una le gustaba la verdad y a la otra la mentira.

(*) Estudiante del Segundo Ciclo de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público, “Centro de Formación  Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú

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