jueves, 11 de octubre de 2012

Si tienes fe apartas el mal


Autor: Eduardo Martínez Ayala  (*) 8 octubre 2012

Un 15 de diciembre del 2008, era la media noche cuando Pedro estaba cuidando en el colegio 14754. Se encontraba descansando  sobre una ruma de cementó y de pronto escuchó una voz que lo llamaba por su nombre, que decía:  ¡Pedro  ven….  Pedro ven!, por lo que en seguida se pone de pie y escucha atentamente y decide observar quien lo estaba llamando.

Pedro miraba por todas partes y no observó a nadie por el lugar. Ingresó al colegio y se sentó y lo llamaron por segunda vez:  ¡Pedro ven……Pedro ven!. Enseguida salió a ver quien lo estaba llamando y no  alcanzó a ver a nadie. Así pasó el resto de la noche hasta que amaneció.

Al día siguiente por la noche le tocó nuevamente hacer guardia y por la media noche  lo volvieron a llamar, por lo que se fue a la dirección del colegio, hallando la puerta abierta, ingresó y encontró la biblia abierta, la tomo es sus manos y se fue con ella hasta el lugar donde estaba cuidando.

Al rato lo vuelven a llamar, cuando lo volvieron a llamar el abre la biblia y se pone a leerla luego se descuelga un remolino que lo llamaba: ¡Pedro ven……Pedro ven!.. El se arrodilló y puso la biblia sobre el suelo.

El remolino revoleteaba la biblia como si estuviera peleando o enfrentándose el bien con el mal, hasta que en un determinado tiempo la biblia se quedó quieta, y el remolino desapareció.

Pedro agradeció a Dios porque sabía que había ganado la batalla. Al día siguiente, Pedro, cuidaba muy tranquilo el colegio sin que nadie lo llamara o lo molestara.

     (*) Estudiante del Segundo Ciclo de Producción Agropecuaria, del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público, “Centro de Formación  Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario