Autora: Yahaira Mical Aguilar Salvador (*) 12 octubre 2012
Había una vez una preciosa y bella niña, ella vivía
en un palacio lleno de fantasía, y cosas
tan bellas que nadie en el mundo tendría idea. Esa bella niña era hija
del rey más rico de esos tiempos, y la reina la más bella de todos los reinos.
Lucí como se llamaba era la niña más afortunada
según los demás niños, pero ellos no sabían que Lucí , era tan infeliz , porque
nunca salía a jugar, ya que siempre estaba ocupada en su formación, para llegar
a ser una distinguida princesa.
Pasaron los años y lucí llego a ser una educada princesa, pero en el fondo de su
corazón sentía una gran melancolía, que día
a día, su pena era cada vez más grande,
Hasta que un día no resistió más, y cayó muy enferma,
cuando el rey y la reina se enteraron, no daban explicación a lo acontecido, y
llamaron a los mejores médicos del reino, pero lamentablemente, no lograron curarla.
Y en sus últimos suspiros de vida, dijo, con voz
entre cortada: que ella nunca pudo ser una niña, sus padres lloraron toda la
noche, y culpándose por nunca haber ocupado, un poco de su valioso tiempo, para
preguntarle si algo le faltaba o si ella, era realmente feliz.
Pero ahora de que valía esas lamentaciones, lucí había muerto, y en ella el sueño de ser
una niña.
(*) Estudiante del Segundo Ciclo
de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior
Tecnológico Público, “Centro de Formación
Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú
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