domingo, 14 de octubre de 2012

Lo que tanto esperaba



Autor: César Ciro Calle Villegas  (*) 12 octubre 2012

Hace tiempo cuando mis padres me dejaron solo, no tenia amigos con quien jugar, no salía al parque, me quedaba en mi cuarto aunque me sentía muy solo.

Pero un día viernes santo de 2011 algo impresionante sucedió, otra vez solo en mi cuarto  ya que mi papá con mi mamá salieron a casa de mis abuelos. Estando ya solo escuché un ruido en la cocina, quise saber que sucedía, pero no había nada, ni nadie, así que  regresé a mi cuarto y me sorprendí al ver como uno de mis juguetes estaba parado en mi cama, pues al ingresas a mi cuarto, este me observaba fijamente.

Mi juguete empezó a hablar, diciéndome “no tengas miedo, no te haré daño, busco un amigo de verdad para jugar y que dedique su tiempo en mi”; me quedé sin palabra,  inmóvil, lo que más me sorprendió, fue que no le tenía miedo a aquel juguete mío que me hablaba, pues era un extraño ser que hablaba a través de los objetos de su alrededor, era invisible.

Transcurrido los días él se hospedaba en mi cuarto y me comunicaba con él a través de mis juguetes, poco a poco me fui acostumbrando pues se había convertido en mi único amigo con el cual hablaba y jugaba. No necesitaba de comida, eso jamás lo entendí pero en fin no me interesaba mucho. Mis padres no se enteraron de la existencia de aquel ser al que consideraba un verdadero amigo que me hacía pasar mañanas y tardes maravillosos. Yo lo llegue a querer más que un amigo.

     (*) Estudiante del Segundo Ciclo de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público, “Centro de Formación  Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú

No hay comentarios:

Publicar un comentario