ESCRITO POR: SMITH HUALLPA VARGAS
Un
día cuando Salimos de la escuela junto con mis compañeros, ellos empezaron a jugar
en el camino; cada uno saco de la mochila sus juguetes y así empezó el juego.
Me quede viendo como se divertían ellos, les dije para que me prestaran uno;
pero ellos me negaron, uno de ellos
comenzó a decirme dile a tu papi para que te compre uno igual, yo lo dije que
eso no iba suceder ya que mi papi siempre no me lo compraba cada vez que le pedía.
Ellos
se quedaron jugando mientras que mi iba a mi casa, en el trayecto tuve muchos
pensamientos y empecé a preguntarme ¿Por qué mi papá será cruel conmigo? ¿Qué
mal habré hecho?, después de varias horas llegue a la casa, no encontré a nadie
en casa me puse hacer la tarea; fue en
ese entonces que me acordé de la caja donde depositaba sus ahorros mi papa. Me
puse a revisar encontré una buena suma de dinero, cogí ese dinero y lo guardé
entre mis libros para comprar unos juguetes.
Al
día siguiente coordinamos junto con mis compañeros para que me ayudaran a
comprar los juguetes que ellos tenían, ellos me preguntaron si mi papá me había dado el dinero, yo le les
dije que si fue él quien me la dio. Compramos los juguetes también nos pusimos
a jugar un buen rato; le di el juguete comprado a uno de mis amigos para que lo
guardara y así mi papá no se diera cuenta.
Llegué
tarde a casa, noté que mi mamá estaba molesta le saludé y me fui a mi cuarto. Mi
mamá me preguntó sobre el dinero que se había perdido.En primer lugar empecé negando todo, pero cuando en ese
momento mi padre empezó a gritarme, me quiso golpear terminé diciendo la verdad.
Mis padres empezaron a discutir, por poco se agarran a golpes y todo por mi culpa.
Me sentía el culpable, salí de la casa y ellos seguían discutiendo. De pronto
escuché decir de lejos a mi mama que lo que
había hecho fue la culpa de mi papa; eso era verdad porque, si mi papá me
hubiera prestado aunque sea un poco de su tiempo y me hubiera comprado un juguete yo no hubiese actuado
de esa manera porque
solo se trataba de un simple juguete y tampoco no costaba mucho.
Después
de un largo tiempo regresé a la casa me disculpé de ellos y le dije por qué lo había
hecho, mi mamá me apoyo y le hizo comprender a mi papá quien finalmente
reconoció que estaba actuando de una manera ilógica ,es así que reflexionó y
reconoció su error.
Desde
ese momento cualquier tipo de problema se soluciona conversando y no a golpes,
también aprendí una lección que los padres tengan más interés y dialoguen con sus hijos para así poder tener una buena
relación en familia.
23 Octubre 2011
Administración de
Negocios Agropecuarios
I.E.S.T.P “Centro De
Formación Profesional Binacional”
Unidad Didáctica:
Producción de Textos
Docente: Lic.
Evaristo Augusto Chunga Zapata
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