Por: Eder
David Juárez Seminario Fecha: 31/11/11
Hace años atrás conocí a un chico llamado Jaime que
tenía una enfermedad llamada epilepsia y el sufría mucho. Cierta vez se fue a
pastar sus vacas y estando por el campo le di un ataque de epilepsia, estuvo
expuesto al sol, por lo que casi se ahoga con el inclemente sol.
Sus
padres hacían todo el esfuerzo posible por mejorar la salud de su hijo, lo
hacen tratar por muchos curanderos, pero hasta el momento no han encontrado resultado
positivos para la cura de su hijo.
Unos
hermanos evangélicos de la iglesia, Luz
del mundo, visitaron a la familia de Jaime, con la finalidad de buscar su mejoría,
por lo ingresaron a formar parte de dicha iglesia, Luz Mundo. Jaime ha mejorado
de su enfermedad.
Su
familia hizo un gran esfuerzo por él y le dan gracias a dios por haber mejorado
a su hijo. Ahora Jaime es muy feliz, tiene esposa y una hermosa hija.
Todo este milagro se lo deben a Dios, por lo que
Jaime, siempre da las gracias a Dios, por todo lo que hizo por su vida. Jaime
es un predicador de Dios, le da sus gracias á través de la palabra junto a su
familia.
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