Por: Roberto Carlos farfán sunción
El pequeño Caserío de ubicado a la margen derecha del rio
chira en el distrito de Querecotillo, para mí, es el más tranquilo de todos. Me
gusta porque tiene la gente más humilde y buena suelen ayudarse cuando algo anda mal y lo
mejor es que no se pierde ese valor tan
importante como la solidaridad.
Sus callecitas son pequeñas libres de basura y uno que
otro animal, la cancha es lo mejor donde todos los domingos todos los jóvenes
hacen deporte y lo culminan con un par de chelitas en el bar de mi tía Elena.
Su su colegio secundario donde estudie y la posta médica
es el lugar en el que me pusieron por primera vez una inyección de polvo y
aceite. Los agricultores solo cosechan lo que es el oro verde “el rico banano “,
trabajan de 7 de la mañana hasta la 1 de La tarde. Solamente se divierten en el
aniversario del pueblo que se celebra el 25 de julio de todos los años.
Para el aniversario del pueblo se arma una jarana de lo
mejor de mi pueblo El Porvenir, pues ese día viene gente de todos los lugares a
disfrutar de sus comidas, bebidas (la chicha de jora) y disfrutar de las actividades
deportivas.
La historia cuenta que el ex presidente Alberto Fujimori llego
una vez al pueblo y cuando iba bajando de del lujoso auto que lo llevó hasta mi
pueblo, tropezó con una piedra y cayó al suelo y dijo con una cólera ya característica
“eso me pasa porvenir”, de ahí el
nombre de este, mi hermoso pueblo.
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