Por:
Nelly Montalbán
Mi nombre es Andrea Córdova vivo en La Huaca-San Jorge-Frías. Recuerdo era
en invierno, tenía 17 años cuando mi padre enfermó, la causa creo que
fueron los desagradables momentos que
vivió al ver a mis dos hermanos mayores pelearse por las tierras, decía que no
tenían respeto hacia él ya que no lo tomaban en cuenta pues estaba muy avanzado
de edad.
Josefa mi hermana menor se encontraba donde mi madrina en
el caserío de Poclùs, era ya tarde
cuando a su regreso el esposo de Alina, nuestra hermana mayor abusa de ella y
para no dejar evidencias la arrojó al río. Al día siguiente decidí ir en busca
de Josefa pues ya eran dos días que no regresaba, fue una gran sorpresa cuando
me dijeron que la habían encontrado muerta a orillas del río, sentí un dolor tan grande pues con la muerte de mi
madre quedamos en casa mi padre, Josefa y yo.
La salud de mi padre empeoró, fueron momentos difíciles para
mí pues no conté con el apoyo de mis hermanos mayores, de vez en cuando los
vecinos se acercaron a ayudar. Pasaron seis meses y noté mejoría en mi padre,
empezó a salir a trabajar a la chacra, quería demostrar a mis hermanos que aún
podía hacerse cargo de sus tierras y que no
había necesidad de que se peleen por ellas, me dijo también que yo sería
su heredera, sentí que no debía defraudarlo.
Un día recibí la visita del hijo de una vecina quien me
cuenta que él vio la forma cómo murió Josefa, llena de ira y con un cuchillo en
la mano me dirigí hacia donde estaba mi cuñado, le reclamé y quise herirlo pero
fue él quien me amenazó, me dijo que no
tenía pruebas en su contra y que si decía algo me pasaría lo mismo que a Josefa
y que lo mejor sería que me vaya muy lejos,
de lo contrario le haría daño a mi padre. Yo tuve miedo así que viajé a
Chiclayo.
Pasó un año lejos de mi padre, sin saber nada de él,
lamenté no haberme despedido, sufrí mucho pues lo extrañaba y nunca estuve
lejos tanto tiempo de mi tierra, Fue entonces decidí regresar pues pensé que
las cosas ya estarían mejor, pero no fue así, mi padre estaba peor, ahora había
perdido el habla, ya no podía hacer nada, él murió a los pocos días.
Decidí alejarme de todos y construí mi casa en Huala, un caserío
aledaño a San Jorge donde ahora vivo. Mi cuñado se quedó con todos los terrenos
de mi padre, no quise intervenir en sus
asuntos pues tuve miedo que me hiciera daño. De vez en cuando paseo por los
terrenos de mi padre y siento ganas de llorar al recordar que una inescrupulosa
persona se apoderó de ellos con mentiras y engaños.
29 Octubre 2011 / Producción
Agropecuaria II
I.E.S.T.P “Centro De Formación
Profesional Binacional”
Unidad Didáctica: Producción
de Textos
Docente: Lic. Evaristo Augusto
Chunga Zapata
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