Por:
Ángel Arizaba More
Un
día 27 de agosto del 2011, en horas de la noche como es de costumbre me encontraba
realizando servicio de mototaxi en la ruta Sojo a Tangarará. Llego la noche y
me encontraba en el paradero de Sojo, en ese momento yo era el único que se
encontraba en el paradero; cuando de pronto se me acercan cuatro jóvenes de una
edad promedia de 18 años que solicitaban servicio de moto taxi al pueblo de Tangarará donde yo vivía.
Yo
me encontraba en ese instante solo en la
mototaxi, no les pude conocer, los jóvenes traían vestimentas anchas y con
cadenas con conchas. Les dije que les cobraba 20 soles por el servicio de
transporte desde Sojo hasta Tangarará y ellos aceptaron pagarme esa cantidad.
Subieron
a la mototaxi y en el trascurso del viaje, casi a mitad del camino, en una zona
oscura uno de los jóvenes me solicito que necesitaba orinar, yo decidí parar
para que el joven haga su necesidad, pero de repente uno de ellos saco un 38
Smith ( revolver), me apuntaron
en la cabeza y me dijeron que me bajara.
Uno
de ellos me golpeó, me amarraron, me quitaron mi celular, billetera y mis
documentos; me tiraron a un canal de riego y salieron en la mototaxi a toda
velocidad, pero para mí buena suerte en ese momento pasaba alguien en una moto
lineal, yo le llamé muy fuerte y se detuvo, me ayudo a salir y me llevo de
regreso a mi casa en Tangarará. Llegué
totalmente apenado a mi casa por el robo de mi mototaxi porque definitivamente ese fue el peor día de mi vida.
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