Escribe:
Damaris Dorcas Gonzales Saldarriaga (*)
En un día resplandeciente como si fuera un día más de lo cotidiano,
una noticia llena de ilusión a una mujer quien será una futura madre, su cara
se ilumina llenándose de alegría al escuchar la noticia que le daban.
Aquel ser que crecía en ella y ahí estaba un padre emocionado
compartiendo esa alegría junto a su esposa. Pasaban los meses y aquella vida
crecía y crecía cada vez mas emocionados iban a las consultas y todo iba bien.
Llego el día de conocer cual sería el sexo del bebé que tendrían pero
la madre escogió no pasar por ese examen y decidió que sea varón o mujer, ella sería feliz pero el padre deseaba un
varón, hasta que llegó al punto de preparar todo hasta ropita de varón.
Llego el momento de que naciera una nueva vida, su padre llevó
urgente todo lo necesario, estaba muy nervioso cuando los médicos le dijeron que
nació y que era una hermosa niña y con buena salud.
El padre parecía no haberse alegrado tanto, solo medio sonrió y lo
hicieron pasar al cuarto para que la vea. Entró y ahí estaba junto a su madre durmiendo, con sus
ojitos cerrados, era tan pequeña, y la madre inmensamente feliz la tenía entre
sus brazos.
La vistieron con la ropa que el padre había comprado pensando en
que sería niño. Cuando llegó el día de ir a casa, la niña con sus ojitos
brillosos en brazos de su mamá, no dejaba de mirar todo a su alrededor, todo
para ella era nuevo.
Su primer día fue muy difícil ya que lloraba cuando quería algo,
muchas noches fueron así hasta que fue creciendo, hasta que cumplió un añito, se lo
celebraron, estaba empezando a caminar llamaba a su papá y jugaban.
Papá no paraba mucho en casa por su trabajo, pasaban los años y
cuando la pequeña niña, empezó a estudiar educación inicial, cada vez le contaba a mamá lo que
pasaba y esperaba a papá para enseñarle sus dibujos y tareas, pero siempre se
dormía, porque papá no llegaba.
Hasta que inició la educación primaria, aprendió a leer y siempre
lo mismo, año tras año siempre buscaba estar cerca de papá, abrazarlo,
conversar con él, pero para papá no había mucho tiempo, hasta que llegó la
educación secundaria y sacaba las
mejores notas para que su padre este
feliz y se sienta orgulloso de ella,
pero su padre solo le decía que estaba bien y siga así.
Hasta que en un tiempo ella ya no se interesó por hacer que su
padre se sienta feliz y orgulloso de ella, ya nada fue suficiente. Ella desistió
y sentía que su padre no la quería, que nunca la quiso.
Aquel padre vio el cambio en ella, ya no era igual, siempre estaba
triste y ya no se ponía a conversar con él como antes. El padre empezó a
preocuparse mucho aquella hija que le mostraba amor, aquella niña que lo
abrazaba mucho, ya no estaba.
El empezó a pensar que no había sido un padre con su hija, por lo
que decidió cambiar por su hija, por que la amaba tanto. Siempre la tenía en su
corazón, cada día platicaba y le decía lo mucho que la quería jugaba y la
abrazaba mucho. La niña se sentía feliz, al fin su papá la quería y se lo
mostraba tanto como ella lo hizo toda su vida.
Pasaban mucho tiempo juntos, hasta que ella se hizo profesional y
les mostraba tanto amor a sus padres .
(*) Estudiante del segundo ciclo de la
carrera técnica de Administración de
Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público
“Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de
Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario