Escrito por: Palacios Domínguez (*) 31 agosto 2012
En año 2010 contraen enlace matrimonial dos jóvenes. Después de dos años producto de ese amor obtienen un lindo y robusto bebe, al que le pusieron el
nombre de Jesús. Era un bebito muy alegre,
ocupaba un lindo espacio muy grande en ese hogar. Papá y mamá mantenían una linda
sonrisa y felicidad. Como todo niño, ell pequeño comenzó a dar sus primeros
pacitos, era muy travieso y comenzaba a salir por el patio de la casa. Un día viernes por la mañana, su madre
se descuida un día viernes y el niño cruza la pista y un camión lo atropella.
Mientras
que su padre que era médico de profesión y se encontraba
trabajando le comunicaron lo que había pasado con Jesús, por lo que
inmediatamente partió a casa, muy desesperado. Encuentra a su esposa llorando y
a su hijo que se debatía entre la vida la muerte y el pequeño Jesús lo miraba
con lágrimas y gemidos muy fuertes. Por más
que lo llevaron a los mejores
hospitales no lograron ninguna respuesta, solo decían que el pequeño Jesús
iba a quedar en estado de coma “vegetal
“. Sus padres viendo el caso perdido no tuvieron otra opción que regresarlo a
casa con un dolor en el alma.
Esto
era todo los días mientras que pasaron cinco años la familia seguía pidiéndole
a Dios la sanación de su hijo. Hasta que el domingo por la tarde cuando ellos después
de misa regresaron a casa, al ingresar a
su cuarto vieron a dos ángeles muy cerca de el
niño con una luz resplandeciente y una ropa brillante. Fue muy grata la sorpresa, que no
creían lo que estaban viendo, quedando muy impresionados.
Después
de un corto tiempo ellos reaccionan y encuentran a su hijo muy bien de salud. Con
una sonrisa, dijo a sus padres porque lloraban, yo estaba espiritualmente muy bien, conocí al paraíso de papá Dios, es
muy bonito yo no quería venir a la
tierra, Dios me dijo, este es una prueba
para tus padres tienes que regresar
y dar testimonio. Desde ese momento la familia comenzó a predicar lo que Dios a
hecho con sus vidas y que sin él, nada somos, siempre debemos de
tenerlo en cuenta.
(*) Estudiante de Producción Agropecuaria del
I.E.S.T.P “Centro de Formación Profesional
Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú.
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