viernes, 3 de noviembre de 2017

La imaginación mueve montañas

Escrito por: Yesly Noelia García López (*)

Cada mañana se levantaba con un sueño a seguir, huerfanito el pobrecito…….

La gente suele aprovecharse de la desgracia de las personas que se quedan solos y tienen que hacer lo que sea para poder sobrevivir dentro del mundo lleno de injusticias.

Empezó a trabajar desde los 10 años de edad cuando sus padres fallecieron en las épocas del terrorismo con un hombre que le dio trabajo en su hacienda al que le llamaba mi señor don Pedro, pero con la suerte terminó la secundaria.

_ Hoy los caballos amanecieron desganados ya salió el sol y ellos siguen en la noche, dijo el huerfanito al patrón.

_ ¡Acaso sabes  que a tu patrón le gusta perder?!!!!!

_ No mi señor lo sé, lo sé y con voz sumamente irritado  le dijo:…………….y que esperas que yo los anime y haga que se levanten!!!!!!!!

_ Sino ganan esta carrera no podrás pero ni squiera  ver la puerta de la universidad, te olvidas de todo pobre diablo……soltó una carcajada sin ningún remordimiento.

Al huerfanito se le llenaron de lágrimas los ojos embargados por la melancolía, por  su sola y desgraciada vida, y hecho a correr hacia los caballos sabiendo que de ellos dependía la suerte de tener un futuro mejor para su vida.
Empezó hacer todo lo posible para que los caballos salven el sueño con el que el pobre huerfanito se acostaba a la hora de dormir y quería que al levantarse empezara a volverse realidad , pero se cansó de andar de aca pa´ ya y de aya pa´ aca sin conseguir que algún caballo se moviese de su lugar .



Cansado sin alguna otra idea para conseguir su objetivo, cayó sentado en el suelo.

Pensó en su futuro lleno de obstáculos pero a la vez lleno de una oportunidad, tan solo una que dependía de los caballos, que al parecer no tenia resultados por ningún lado.

Falta poco para la carrera pensaba y de ello depende mi futuro pensaba el pobre huerfanito.

Entonces ocurre ……………me imagino en un mundo lleno de cariño y amor hacia estos hermosos animales ,pues ellos también sienten y necesitan de caricias que debemos brindarles  a estos hermosos animales, entonces me levante y empecé  a hablarles y sentir su pelaje brilloso y suave a la vez,  con caricias tiernas y palabras con un gran sentimiento que nacía dentro de mí de hacerles saber que mi futuro dependía de sus fuerzas y sus patas fuertes para correr, realmente necesito de su ayuda, entonces se arrodilló y mirando al cielo le pidió a Dios que le ayude para que los caballos se levanten ………… y de pronto los caballos se levantaron se sacudieron y empezaron a salir de su sueño .

Como era de esperarse los caballos ganaron la carrera y el pobre huerfanito pude seguir con su sueño y fue feliz.

(*) Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


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