martes, 7 de noviembre de 2017

Por ella existimos

Escribe: Juan Franklin Farias Yacila

Hoy en día nosotros como seres pensantes no valoramos este recurso que es tan importante para todos los seres vivos. Un ejemplo es cuando alguien se cepilla los dientes y deja la llave abierta, mientras en otras partes del mundo o en tu misma región no todos pueden tener esa oportunidad de tener agua en casa, tienen que recorrer varias distancias para obtener al quesea unos cuantos litros de agua.

Los pobladores que viven en mi pueblo tiene que ir muy lejos para traer a sus casas el agua, recorrer grandes distancias para poder contar con un poco de agua,  mientras que en las grandes ciudades o poblaciones urbanizadas tienen el agua a disposición casi todo el día, pero no valoran, la desperdician en grandes cantidades y de manera descontrolada, por no tener conciencia de la importancia del agua.

Lo peor es cuando en las ciudades, todo lo que desechan van a los desagües, la basura y productos tóxicos lo tiran a los ríos, canales o acequias. Pero no nos damos cuenta que el agua es habitad de otras especies, tal vez únicas de ese ecosistema.

El agua es importante para la vida de todos los seres vivos porque es el recurso natural indispensable para la supervivencia, ya que sin agua no hay vida.

Mientras a esta hora, tu estas desperdiciando el agua, en otros lugares la gente se muere de sed por no tenerla.

Hoy en día nos preocupamos por acumular riquezas. Pero no por cuidar los bosques. ¿Porque debemos cuidar los bosques?

Porque los bosques son grandes almacenadores de reservas de agua, porque en el momento de lluvia ayudan para que el agua no se pierda rápidamente, sino que actúan como cortinas de retención y a la vez sirven como atracción para que tengamos más lluvias.

Hoy en día a nosotros los humanos poco nos importa, destruimos los bosques, dañamos la naturaleza, ayudamos a que el cambio climático afecte cada día más lo que ocasiona que en muchos lugares las reservas de agua se pierdan poco a poco, para evitar que tengamos sequias muy largas.

Desde ahora debemos tomar conciencia, pero no porque lo escuchamos si no porque dependemos mucho del agua

El agua es la vida de este planeta por ella existimos.


(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

Una gota de agua es una gota de vida

Escribe: José Franco  Heredia Palacios (*)

Al encontrarse el agua presente en la célula humana nos hace pensar que nuestra vida depende de ese líquido vital y nos permite reconocer cuan perfecta es la creación de Dios, porque al depender nuestra vida del agua nos vemos obligados a cuidar esta gracia que Dios nos da.

Sin embargo, muchas veces no damos gracias por este recurso y nos dedicamos en pensar en nosotros mismos y no en las futuras generaciones que día a día reciben como herencia agua contaminada y no agua de calidad y pura para su subsistencia.

La contaminación, desperdicio y el mal uso del recurso hídrico son los factores principales que atentan contra la vida y la salud de los seres humanos, pues sin darnos cuenta que al dejar un caño goteando o chorreando se desperdician grandes cantidades de agua, las cuales pudieron ser utilizadas para calmar parte de sed en el mundo o para la siembra de algún cultivo en bien de una sociedad que necesite ayuda solidaria por insuficiencia de recursos económicos.

Si esta cultura del buen uso y cuidado del agua se inculcara de padres a hijos se cumpliera el refrán que dice: de puñado en puñado de tierra se puede construir una montaña ya que aunque sean pocos los que hagan esta práctica se lograría mucho para bien de aquellos que aún les espera un futuro por delante.

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


La pequeña gotita

Escribe: Lisbeth Mena Farias

Érase una vez en un pueblito muy lejano donde todo era descampado, las personas que vivían allí sufrían mucho, pero al pasar el tiempo les ocurrió una linda historia.

Un día Paulina estuvo jugando con sus pequeños hermanos a escavar un pequeño agujero en el corral de su casa, cuando de repente una gota de agua se les apareció en el hoyo, estos muy asombrados se metieron corriendo a la casa. Luego vinieron otra vez, para ver si la gota que les habló estaba allí. Y fue así, allí estaba la gota y les habló nuevamente a los niños, que muy asustados, esta vez se quedaron inmóviles.

 La pequeña gotita les dijo: porque me tiene miedo solo soy una pequeña gota que me separé de mis demás hermanas y los niños le dijeron que como era posible que ella hablara.

La gotita les dijo que podía hablar porque en ese pueblito las personas las necesitaban mucho ya que no tenían agua para poder tomar. Los niños le dijeron que todo era verdad y la gotita empezó hacerse cada vez más grande de repente salieron más gotitas del hoyo que habían cavado y se formó un pequeño rio. Los pobladores muy asustados de que de la nada había aparecido un  rio fueron corriendo a preguntarles a los niños el porqué de este rio, los niños no sabían cómo explicarlo.
     
Al meterse a su casa otra vez la gotita se les apareció y les comenzó a preguntar las cosas que los niños querían. Los niños dijeron que querían que todas las personas de ese pueblito tuvieran agua dulce para beber y fue entonces que las gotitas empezaron a subir por un pozo y los pobladores empezaron a poner tuberías y todos tuvieron agua muy dulce.

 Después que en la ciudad supieran de esta agua tan dulce que tenían en este pueblito empezaron a venir a llevarse el agua.

Fue así como el pueblito salió adelante y todos los pobladores ya no sufrieron mas por nada porque ofrecieron el agua, organizándose en una empresa de agua potable y manejaron muy bien esta empresa y no tuvieron más problemas..

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


Una gota de agua, es una gota de vida

Escribe: María del Rosario Ojeda Córdova

En sitios lejanos había un caserío muy hermoso llamado Cascajal, este es el lugar donde yo nací y compartí los mejores momentos de mi vida, pero también algo muy triste en aquel tiempo,  pero reflexivo ahora, era la escasez de agua.

Te contaré mi historia

Yo vivía con mamá, papá y mis hermanos teníamos nuestra chacra y de la producción de esta nos alimentábamos  pero hubo un gran problema. Fue un día cuando las lluvias fueron demasiado fuertes y el agua de los ríos se salieron de su cauce, arrasando todo lo que encontraba a su paso, entre ellas, las cañerías de agua potable. Desde aquel momento nos quedamos sin agua.

Solo nos quedaba esperar que vuelva a llover, es por eso que era tanta la emoción cuando los días eran muy lluviosos, y los ríos crecían. Aún recuerdo cuando mis amigos me llevaban a mirar el rio, y todas las mañanas cogía mis porongos y me iba a ver agua para que mamá cocinara, esa era mi rutina antes de irme  a clases.

Pero llegó un tiempo en que el río se secó entonces ya no teníamos agua, lo único que nos quedó fue hacer pequeños huecos en lugares diferentes hasta encontrar un punto de agua, bueno lo encontramos y nuestros papás se encargaron de perforar un pozo y de ese pozo de agua sacábamos el agua para nuestros hogares.

Todo esto lo vivimos por un buen tiempo hasta que lograron de nuevo instalar agua potable en cada casa.

Esta fue una experiencia que viví, comparado con algunas ciudades donde el agua la desperdician lo más que pueden. Aprendamos a valorar algo muy fundamental para nuestras vidas y para la de todos los existentes.

Aun extraño mi lindo campo.

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


María Luisa y la gota de agua

Escribe: Yuliana Noemí Duran Chapilliquén

Había una vez una niña llamada María Luisa que le gustaba jugar con pistolas de agua, globos y bolsas de bodoques aunque no se celebren los carnavales. María Luisa dejaba abierto el lavadero de manos y así vivía día a día desperdiciando cada gota de agua.

María Luisa dejaba el agua discurriendo cuando se bañaba, al lavarse los dientes y las manos, pero lo que no sabía María Luisa es que una gota llamada Lucí la observaba todo el tiempo.

Cierto día en una ocasión en el colegio pidió permiso a la profesora para ir al baño y al lavarse las manos olvidó cerrar la llave, de pronto escuchó una voz que le hablaba, entonces ella asustada miraba a todos lados y no había nadie, pero más se asustó cuando se dio cuenta que la voz salía de la llave, era la gota Lucí y le dijo: ‘‘oye María Luisa olvidaste cerrar la llave otra vez’’. María Luisa le contestó: ‘‘creo que me estoy volviendo loca o estoy alucinando, las gotas de agua no hablan, solo sirven para jugar’’. La gota Lucí respondió: ‘‘las gotas de agua no sirven para jugar y además soy una gota especial  porque puedo hablar y moverme de un lado a otro cuando yo quiera o me plazca’’. María Luisa temblando de miedo dijo: ‘‘está bien cerraré la llave’’.

Al llegar a su casa se dió cuenta de que no había agua potable para bañarse o para lavarse las manos y de pronto ocurrió un gran incendio, María Luisa estaba sola y encerrada en su casa y lo más importante, no había agua para apagar el fuego. María L uisa no sabía qué hacer y el fuego cada vez crecía mas, Toda la casa ardía en llamas y ella estaba muy asustada en un rincón.

Pero de pronto llegó Lucí, la gota y empezó a esparcir agua por todos lados apagando toda la casa y salvando a María Luisa.

Desde ese momento la niña aprendió a cuidar el agua porque en cualquier momento la podemos necesitar ya que sin ella no podemos vivir ‘‘porque si no hay agua no hay vida’’.


(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

Recuerdos de aventuras en el canal de agua

Escribe: Damaris Dorcas Gonzales Saldarriaga (*)

Desde hace mucho tiempo hay un elemento muy importante para nuestras vidas que recorre muchos lugares para llegar a mi pueblo.
Recuerdo cómo va que cambia su modo de este uso cuando en aquel pueblo pequeño recogía aquella agua cristalina a los canales por donde ella llegaba.

Todos disfrutaban de ir a darse un baño en el canal con un balón para jugar, todas las familias, los amigos y amigas, además  aprovechábamos de frutos que nos brindaban los gigantescos árboles frutales que se crecieron a orillas del canal.

Todos estábamos siempre en el canal, disfrutando del agua hasta que el sol se iba escondiendo, luego todos corrían y salían del agua para regresar a sus casas.

Cada viernes de la semana íbamos a la parcela de mi abuelo por donde corría un canal en medio de su parcela de arroz,  se veía su reflejo y como pasaba cerca de los árboles frutales de mangos, el arroz verde estaba muy hermoso que el aire los hacia moverse, era muy lindo pasar las tardes tomando agua de coco, también había un garabato, así le llamaba mi abuelo y con el tumbábamos algunos frutos, comíamos uvas que estaban cerca de aquel canalito.

Cerca del canal se podía pescar, el lugar era muy bonito, a través del agua se podían ver los peces y eran enormes, en el momento de lanzar el anzuelo observabas como se acercaban los peces y cuando jalaban el anzuelo y reaccionaban los peces muchas veces y se llevaban la carnaza, pero cuando ligaba atrapabas peces grandes que no dejaban de brincar, los metíamos en un balde con agua muy lejos del lugar donde había agua porque muchas veces se salían y caían nuevamente al canal. Al atardecer regresábamos a casa junto con mi abuelo.

Últimamente casi no llega agua al canal donde pasamos días muy felices, solo de vez en cuando llega el agua, pero no abundante como antes. Ahora hay tiempos en que tenemos agua.

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


El agua, fuente de vida

Escribe: William Guillermo Heredia Palacios

Me entristece pensar en la realidad actual del agua y las necesidades de la población de escasos recursos económicos, pues, aunque el agua sea un derecho para los seres vivos, no todos tenemos acceso a ella, por la desigualdad y discriminación que existe.

Muchas veces nos enfrentamos a situaciones difíciles por la falta de agua y alimentos en nuestro país, pero estas situaciones se deben a que en las personas no se crea una conciencia de ahorro y cuidado de nuestros recursos hídricos que cada día se están agotando más y más y lo peor es que nadie se preocupa ni hace nada por mejorar estos problemas de interés poblacional. Pues nuestro futuro depende mucho de la conservación de agua apta para el consumo humano y para nuestra agricultura que es la principal actividad de producción alimentaria, ya que el agua es la principal fuente de vida en nuestro planeta.

En la actualidad los seres humanos estamos optando por una aptitud materialista y nos olvidamos de cuidar nuestra casa que es nuestro planeta tierra, y todo esto sucede por la ignorancia, por la falta de sentimiento de pertenencia y porque cada día perdemos el valor de la vida futura y nos centramos en nuestro presente movidos por la ambición de nuestros hermanos de los países desarrollados.

Así mismo debemos considerar que la escases de agua y la falta de conservación también está relacionada con el machismo ya que son nuestras mujeres las que se encargan de la preparación de nuestros alimentos y son ellas las que tienen la ardua labor de ir a traer el agua desde donde sea que se encuentre y sin importar la distancia o las condiciones en que se encuentre el agua y todo por tratar de que su esposo y a sus hijos tengan alimentos en su mesa.

El hecho de saber que el agua es un recurso inagotable no quiere decir que por eso vamos a hacer lo que mejor nos parece con el agua, pues si seguimos tratando de manera inadecuada nuestro recurso hídrico, muy pronto vamos a tener un planeta sin agua y sin vida; pues como dice el dicho muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

A veces decimos o escuchamos decir que el agua es desarrollo, pero no podemos hablar de desarrollo, frente a una población que malgasta el agua sin pensar en el sufrimiento que pasa tanta gente por no tener ni siquiera uno de los tantos litros que nosotros desperdiciamos día a día.

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


La mejor en el mundo

Escrito por: Yadira Medina Soto

Me encuentro aquí de vuelta  en mi viejo barrio camino a casa con unas ganas infinitas de volver a ser niña para tener más tiempo con mi madre.

Se llama Ángela y hace merito a su nombre por sus actitudes de ángeles celestiales, es hermosa y de piel morena como la mía, me encantan sus ojitos azabache y su bello pelo largo rizado que tanto amo. Más allá del físico lo que la hace bonita es su corazón lleno de una pureza bendita.

Cada vez que la miro agradezco al cielo por su presencia, a Dios por dármela y a la vida por mantenerla a mi lado.

Sé que soy la mujer más afortunada por aún gozar de su compañía, por sentir esos delicados besos cual pétalos de rosa que acarician mi frente y mis mejillas.

Es que es tan normal y a la vez tan diferente, es sencillamente tan especial que ilumina mi mente… es el amor de mi vida ella si lo sabe y se lo diré siempre así la voz se me apague.

Es el ángel que me guía de noche y de día, oír esa melodiosa voz me llena de alegría. Cada madre tiene algo especial y no  hay dos en la vida  pero estoy segura que la mejor en el mundo es la mía. 
  
Sus ojos de lucero solo muestran su sinceridad, su sonrisa radiante hace competencia con el sol, estar a su lado se siente tan bonito, sus abrazos tan fuertes te dan calor.

Con solo admitir que es el ser más bello que yo haya conocido en este universo; es inteligente porque siempre sabe cómo resolver las cosas, juro que en la vida no conocí a una mujer tan  trabajadora, que duerma solamente un par de horas y que vele por los suyos aunque a veces crea, que no la valoran. Reza cada noche por todos los que ama, y despierta con una sonrisa cada mañana.

A pesar de las tristezas siempre emana felicidad y nos contagia de alegría solo con una mirada.

Es como una caja de sorpresas, pues tiene muchas destrezas no hay chef que le haga competencia cuando de comida se trata; sabe coser y tejer, sabe cantar y hasta sabe hacer los pasteles mas deliciosos.

 Es la más bonita comediante cuando nos ve tristes, se convierte en enfermera cuando nos enfermamos, la hizo de profesora cuando yo no entendía y hasta de guardaespaldas pues me cuidaba día a día.

Hoy añoro algunas cosas, porque ahora ya crecí y me alejo poco a poco  del lugar donde nací; la veo poco y no lo puedo evitar, tengo que acostumbrarme a esta realidad.

Mi madre no me falta pero la extraño mucho… quisiera volver a vivir a su lado y que me cante al oído con mucha delicadeza un “duérmete mi niña”.

El tiempo pasa y ya soy adulta, mi madre envejece pero no pierde su ternura, aunque su cabello se torna blanco y sus manos tienen arrugas.

Lo que no pierde es la esencia de su amor porque en cada visita aun siento ese calor. Estoy agradecida porque es la responsable de lo que hoy en día soy; porque me dio sus alas para cruzar horizontes, porque lo comprende todo escuchando en silencio, por darme su vida su espacio y su aliento. 

No encuentro el modo de expresar todo este amor rotundo porque mi madre es la mejor en el mundo.


Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

Un rayito de alegría

Escrito por: Jaramillo Viera Oscar Adrián

Era noviembre de otoño, época de muchos cambios en el paisaje, las hojas viejas de los árboles caen constantemente, llenándose de un color amarillo nostálgico, con la esperanza a un cambio mejor.

Una mañana cálida del 2013 llega a la casa de la familia Jaramillo Viera un perrito y le pusieron por nombre Peluchin.

Peluchin tiene 4 añitos su cumpleaños es él 10 de septiembre es pequeñito, gordito, ojitos marrones color café, de pelaje lacio y suave como la seda, de color blanco con manchitas color mostaza en sus orejas. Le encanta jugar lanzándole la pelota, es muy alegre y muy juguetón y divertido. En su interior es muy sentimental, cuando necesita cariño se acerca a los pies de nosotros acostándose sobre ellos y mostrando una carita tierna, de inmediato lo halagamos y él nos lame en muestra de aprecio.

Tenemos un gato llamado Páter, cuando lo estamos halagando de inmediato llega Peluchin a interrumpir, es muy celoso. Peluchin come de todo, carne, pescado, arroz etc., Mamá le da comida, aunque a veces no come, deja la comida y cuando llega Páter a comer lo interrumpe y se lo come todo. Mamá dice que es muy malcriado.

Peluche acompaña a papá a la parcela cerca de casa, es flojo llega y solo hace huecos y se acuesta pero cuando se acerca la hora de retornar a casa avisa a papá y entonces comienza se pone inquieto, corriendo y hasta llora que ya se quiere regresar a casa.

Por las Noches Peluche se convierte en un guardián de la casa, mostrando sus rasgos de agresividad de naturaleza, con ladridos estridentes, y feroces.


Peluche es un rayito de alegría que llegó a muestra familia para brindarle momentos únicos de alegría y felicidad a nuestro hogar, con sus constantes juegos y actitudes divertidas y lo fiel que es ante sus amos.

Maravillosa Presa de Poechos

Escribe: William Guillermo Heredia Palacios

La presa de Poechos, es un gigantesco vaso regulador de agua,  ubicada en el distrito de Lancones tierra fronteriza, de la provincia de Sullana, en la Región Piura;  donde desemboca el gran rio chira que alimenta nuestros calurosos, sedientos y fértiles terrenos piuranos.

Maravillosa por su gran extensión y por las riquezas que almacena, cubierta por una alfombra verde desde donde nacen los páramos, formando las quebradas y ríos que dan lugar a este fascinante sentimiento Lanconense.

En ella habitan una gran variedad de aves, reptiles, peces y muchas especies en peligro de extinción. Su encantador atardecer inspira paz y confianza con aquella suave brisa de sus olas que recorre nuestro cuerpo y genera una sensación de relajación y tranquilidad en nuestra alma.

Existen diferentes lugares desde donde se puede apreciar y contemplar sus paisajes y observar aquella sabana azul que cubre nuestra inmensa presa de Poechos que cobija una gran  variedad de especies naturales que habitan desde siempre y que dan vida y color a este conocido lugar.

Cuenta la historia que alrededor de tan impresionante lugar, se encuentra ubicado el gran cerro de La Fortaleza, del cual se dice que se comunica con el cerro Capachón, los cuales se encuentran divididos por la inmensa cantidad de agua que almacena la presa de Poechos y se cree que existe un gran tesoro escondido dentro de estos cerros.

En sus alrededores encontramos inmensos campos cubiertos de sembríos que motivan en la visión de un paisaje totalmente diferente, sus profundas aguas son habitadas por los peces de mayor tamaño y en el fondo son almacenadas las riquezas que conserva nuestra presa desde hace muchos años.

Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.


Mi hermano camote

Autor: Ana Jackeline Saldarriaga Zapata

No te vi llegar a casa, no te pude acariciar desde el primer momento que llegaste a casa; no pude oír tus quejidos de cachorro por las oscuras y silenciosas noches. Pero hay algo que si pude hacer: fue quererte y amarte un montón, desde que vi tu foto, que me la enviaron vía whatsapp.

Allí estabas tú pequeñito, parecías una bola de lana negra aunque no de aquellas lanas esponjosas, ya que tu pelaje era de color negro. Esperaba con ansias que llegase el día miércoles de salida para poder ir a casa, y abrazarte y poder acariciar tu húmeda y pequeña nariz que parecía un botón de ropa, la cual era de color negro.

El gran día llegó diciendo: ¡día miércoles al fin! Ahora si, luego que terminen mis clases saldré corriendo del salón, para no perder tiempo y poder llegar rápido a casa de mi tía, llegué apresurada  me bañé, y almorcé. Sin perder tiempo lave los platos, me cepillé los dientes, me cambié y salí rumbo a mi querida casa. Pensaba e imaginaba en el camino como seria la experiencia de tenerte entre mis brazos y poder acariciarte.

Al fin llegué a casa saludé a mamá, papá y mi hermana. ¿Dónde está el pequeño? –pregunté.
_ Allí está en la tina (lavador) verde, respondió mi mamá.

Lo observé, era hermoso estaba dormido envuelto en trapos que mantenían su cuerpecito caliente. No tardó  en levantarse de su profundo sueño, ¡y vaya que era lindo y pequeñito!. Era de estatura pequeña, casi como de porte de un pequeño peluche; su pelaje era de color negro con una pinta blanca en la frente, la que recorría hasta su barriga, su hocico era pequeño de color negro, nariz negra y de tamaño de un botón. Sus lindos ojos brillantes y tiernos que ofrecían paz; sus pequeñas orejas erectas. No dudé en abrazarlo y tocarle su húmeda nariz. Se preguntaran que nombre le puse, pues este fue: ¡Camote!.


A muchos su nombre le da risa y me preguntan ¿por qué le pusiste ese nombre?.  Le puse así porque le encanta comer camote, y sobre todo su cáscara.

Ahora ya han pasado cuatro meses y camote ya creció, su pelaje ha cambiado, es de un color tierra con pintas negras, pero su tierna mirada y sus manchas en la cabeza y barriga no cambian, las sigue manteniendo; sus orejas ya no son pequeñas, son grandes y ya no son erectas se encuentran un poco decaídas.

Sus patas son de color blanco como si tuviese botines, su hocico es ahora de color blanco, tiene en su cuello una cadenita hecha de trapo de color roja. Pero no me importa que siga creciendo aun así lo seguiré queriendo por sus millones de travesuras, ya puede subir a mi cama y levantarme muy temprano oliéndome con su húmeda y fría nariz.

En verdad camote no lo considero como mi mascota, pues para mi es mi fiel y travieso hermano camote.


Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

La Quebrada Yiesquen

Escribe: Jorge Luis seminario Berrú

Todos los años durante los meses de enero y febrero (época de verano) en esta hermosa quebrada llega mucha gente a visitarla de todos los caseríos cercanos para refrescarse en este atractivo turístico, hasta donde llega el agua de la serranía piurana.

Esta quebrada se encuentra en el caserío del porvenir hualtaco III distrito de Tambogrande. En este atractivo turístico yo voy con mis amigos y familiares a disfrutar de su fresca agua, quebrada muy conocida por todos los Tambograndinos, por la inmensa cantidad de agua que lleva cuando crece.

Las personas que llegan a disfrutar se sienten muy cómodas al disfrutar de su ambiente, los verdes árboles que la rodean, del viento de sus pequeñas olas qué se forman y además del delicioso cebiche, picarones y la deliciosa limonada qué venden unas señoras, que cuidan de este atractivo turístico.


Aunque muchos dicen que está quebrada esta encantada y que antes han visto a una hermosa mujer vestida de blanco bañándose y caminando entre las totoras qué rodean a la quebrada y desaparecer de una manera muy extraña. Esta noticia no es un motivo para las personas que llegan a disfrutar de su fresca agua.

Yo disfruto mucho de ella, disfruto al pasar en cámaras de llantas cuando va con mucha creciente, aunque es muy peligroso yo, niños, señoras y todos los pobladores arriesgamos nuestras vidas al cruzar está quebrada.

Y así es durante todos los años en tiempos de verano, yo disfruto de mis vacaciones visitando a esta hermosa quebrada Yiesquen.


Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

Lo maravilloso que es el amanecer

Escrito por: Cristhian Junior Rugel Rivera

La gran estrella se deja observar lenta, lenta y en los corrales ya cantan los gallos manifestando el amanecer. Su gran luz se va extendiendo desde la puerta al paso que se va abriendo la puerta con gran alegría para empezar el nuevo día.

Las aves en sus nidos ya despiertan para elevar el vuelo y poder conseguir  su alimento para  saciar su hambre y el de sus crías. Muchas aves ya se manifiestan en lo alto del cielo resplandeciente rumbo hacia el nuevo día que los depara.

Los chilalos se hacen presentes en el amanecer con su melodioso y suave canto que motiva a todo aquel que los escucha.

El cielo se va aclarando poco a poco, las nubes se van trasladando de un lugar a otro sin saber a dónde se dirigen.

La suave caricia y el susurrar del viento te hace estremecer todo el cuerpo y te acompaña todo el día.

Los rayos del sol acarician tu suave y delicada piel en el trascurso del día.

Las personas ya se alistan para asistir a sus centros de trabajo, los niños y jóvenes ya se dirigen a su lugar de estudio.

Por lo general el amanecer es una motivación para seguir adelante día a día.


Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.

lunes, 6 de noviembre de 2017

La vida depende de una gota

Escrito por: Ana Jackeline Saldarriaga zapata (*)

Aún recuerdo como si fuese ayer cuando corría sin zapatos, por la arena caliente de mi humilde pueblo, corría rápidamente pues la arena se encontraba muy caliente por la radiación solar. Pero se preguntaran ¿por qué corría? Pues corría por que al fin luego de 20 días llegaba el agua al pequeño canal llamado perlita. En realidad todos los pobladores corrían desesperados y alegres, llevando consigo muchos depósitos para almacenar agua, suficiente para poder sobrevivir.

Es que es  la cruel realidad. Mi pequeño pueblo no tenía agua todos los días, como muchos de nosotros que no la tenemos en nuestros  hogares; la única esperanza de mi pequeño pueblo era esperar el agua. Cuando el agua llegaba a mi pueblo, es como si se escuchase el cantar de los pájaros por la mañana.

Cuando el agua llegaba, yo muy alegre esperaba que el agua pase por detrás de mi humilde casa, pues allí había un pequeño canal que servía para regar nuestros cultivos de limón y un sin número de alimentos, porque déjenme mencionarles que lo más hermoso que tiene mi pueblo es su hermosa vegetación y aire puro.

Esperando el agua detrás de mi casa tenía una planta de tamarindo enorme, en aquel tamarindo  tenía una hamaca (columpio) en ella solía mecerme y tirarme al pequeño canal. Era hermoso y fantástico estar allí repitiendo mis acrobacias y a la vez disfrutando de un refrescante baño. ¡Ana!, ¡Ana! Era la voz de mí mamá que me llamaba diciéndome: ya sal del agua, y suelta los patos del corral. Salía apresurada del agua y soltaba a los patos. Ellos eran muy alegres extendían y batían sus alas, volando hasta llegar al canal, zambullían y mojaban sus alas; quedando tan limpios y hermosos que eran dignos de admirar.

Pero no  me gustaba cuando se secaba el canal, me entristecía mucho ver como los pequeños peces morían, ya que la poca agua que tenían se estaba agotando .como era una niña cogía los pequeños peces y los  guardaba en un depósitos  con agua, esperando que el agua volviese para liberarlos.
Es aquí donde comprendí cuanto y como la vida de aquellos seres vivos dependía de una gota de agua. Quizás vivir allí me enseño a valorar y cuidar el agua.

Son muchas las experiencias pasadas en mi pequeño pueblo donde solía vivir, el agua se cuidaba con mucho esmero, no se desperdiciaba. Muchos de nosotros ni importancia, ni valor le damos al agua, pues decimos el agua nunca se va acabar, pensemos que como dice el dicho” el agua gota a  gota se agota”.

Es verdad aunque usted no lo crea el agua se agota, gota a gota, todo es una bancarrota. Cambiemos por nosotros porque los futuras sequías que se presentarán  serán por nuestra culpa, no contaminemos el agua pensemos que mientras tú la estas desperdiciando hay personas que la necesitan, inclusive mueren por no tener este maravilloso recurso. Cambiemos por nosotros, por nuestros futuros pequeños.

Deja atrás esa mala costumbre de: es una sola gota que bota mi cañería, ¡sí! es una gota pero recuerda esa gota es la salvación de muchas vidas, es el alegre cantar de los pájaros, es el hermoso batido de las alas de los patos. Recuerda nuestra vida depende de una gota.

(*) Estudiante del Módulo de Producción de Textos, del Segundo Ciclo de La Carrera Técnica de Producción Agropecuaria (PRODA ll) del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, del distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura-Perú.

viernes, 3 de noviembre de 2017

El jardín de mi corazón

Escribe: Lisbeth Mena Farias (*)

Había una vez una familia muy humilde conformada por mamá, papá y unas hermosas gemelas que vivían en un pueblito muy pobre,  pero en la parte detrás de la casa había un hermoso jardín de flores y rosas de las más hermosas que jamás nadie había visto.

Un día al ocultarse el sol, las pequeñas fueron corriendo a su hermoso jardín y se pusieron a cantar y se sorprendieron mucho porque esas rosas les respondían con tan bellas melodías, las niñas muy sorprendidas se entraron a la casa corriendo muy asustadas.

Al siguiente día volvieron e hicieron lo mismo y de nuevo las flores les respondían con tan hermosa melodías pero esta vez las niñas no tuvieron miedo y siguieron cantando con las flores. Cada día que pasaba, cada parte del jardín empezaba a ponerse muy lindo, de la nada aparecían hermosas piedras brillantes en el pequeño riachuelo que había por las rosas.

Las niñas muy alegres volvían cada día después de que todos estaban ya descansando y hacían día tras día lo mismo, hasta que un día una de las pequeñas gemelas enfermó y tuvieron que llevarla a la ciudad  y hospitalizarla, porque la niña tenía una enfermedad muy costosa.

Papá no sabía cómo tendría que pagar todo lo de la enfermedad de su hija, porque eran muy pobres y su único sustento era su ganado, por lo que dejaron a la niña en el hospital para venir a su pueblo a tratar de conseguir el dinero.


Mientras tanto la otra gemela fue corriendo a ver las rosas, ella le contó a sus flores todo lo que estaba pasando, muy triste empezó a cantar y a llorar por su hermana y de repente empezaron a salir de la rosas unas pequeñas piedritas de oro. Las rosas le dijeron que esas piedritas servirían para poder curar a su hermana y solo le pidieron a la niña que nunca dejara de cantarles.

La niña les dijo que prometía por siempre cantarles a la flores y fue corriendo a ver a su papá para darle el regalo que le había dado las rosas porque querían que la gemelita se salve, para que vuelvan juntas a cantar, que era lo que más les gustaba a la rosas y flores.

Papá sin saber que decir solamente recibió las piedritas de oro y las llevo al hospital .Al transcurrir los días, las dos gemelitas volvieron a estar juntas y volvieron a cantar.

Un día la curiosidad de papá lo lleva a descubrir de donde la pequeña gemela había sacado esas piedritas de oro. Por un huequito empezó a mirar como todo el jardín cantaba, papá se quedó asombrado y no lo podía creer, era algo imposible, pero era verdad. Todo estaba allí eran sus hijas que cantaban hermoso y el jardín entero les seguía las canciones.

Papá decidió contarle a  mamá, pero ella no creyó nada pensó que papá estaba loco y solo rió a carcajadas.

Al día siguiente papá llevó a mamá al jardín de las niñas y ella no lo podía creer todo lo que papá le contaba, era verdad y  lo primero que pensó fue en decirles a todos lo lindo que era y que sus hijas podrían llegar a tener mucho dinero si todos se enteraban de esto. Ambos hablaron horas de horas, hasta que mamá convenció a papá de hacerlo.

 Al pasar unos días todo estaba listo, papá y mamá habían  planeado todo para que las personas vinieran a ver este hermoso jardín y sus hijas, las niñas muy asustadas no sabían que decir, solo hacían lo que sus padres les decían, llegó el momento y todo estaba preparado pero las niñas no pudieron cantar a las rosas, que lucían normal, no había nada  de lo que papá y  mamá les habían prometido a las personas que habían llegado desde la ciudad  hasta este pueblito.

Al día siguiente papá les preguntó a las gemelas por que no habían podido cantar, ellas les explicaron que el cantar de ellas solo era en agradecimiento por haber salvado la vida de una de ellas. Papá pensó que las niñas mentían que no lo habían hecho por hacerlo quedar mal y entonces él fue al  jardín a ponerse a gritar de cólera y todas las rosas le contestaron que por más que él quisiera que todo fuera como el quería, ellas solo estaban allí por sus hijas no para hacer dinero, que ellas ayudarían siempre y cuando todos vivieran en armonía y que siempre las niñas cantaran.

El papá muy enfadado y a la vez sorprendido de escuchar a la flores solamente se quedó mudo y  se fue a sus casa. Al pasar los días las niñas empezaron a ponerse tristes porque su papá ya no las dejaba ir a ver el jardín, lo que no sabía papá era que ese jardín estaba vivo, mientras que las niñas estuvieran vivas y el no hacía caso, todo les iba mal y las niñas cada día empeoraban y ya no sabía qué hacer.

Decidió llevarlas a las dos al jardín y fue entonces que las flores a punto de marchitarse derramaron lágrimas. Junto a las niñas estaba papá y mamá, lloraron desconsoladamente porque no habían hecho caso a algo que era tan asimilable, los padres lloraban y unas de las flores les habló y les dijo que solamente revivirían si ellos se arrepentían de todo lo malo que habían causado en las flores y sus hijas.

Les dijo, que sus hijas eran el jardín que debería existir en su corazón, que si siempre pensaban en tener dinero, nunca estarían bien, porque lo más importe debieran de ser sus hijas.

Los padres muy arrepentidos prometieron cuidar más de ellas y dejar que sus hijas vieran el jardín, de esta manera las niñas volvieron a vivir y las flores y rosas volvieron a florecer y todos estuvieron felices con este hermoso final.

(*)  Estudiante del segundo ciclo de la carrera  técnica de Administración de Negocios Agropecuarios del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú.