martes, 4 de septiembre de 2012

La aparición del demonio


Autor: Jhon Pawer  Ruíz Silva (*)                                                        31 agosto 2012

Aquí comienzo el relato  que le ha ocurrido a un amigo.

Estaban todos tomando unas copas en las afueras de la ciudad, del Centro Poblado de Mallaritos, distrito de Maqrcavelica, provincia de Sullana, Piura-Perú. Estaban de risas y bebiendo de lo normal, cuando de pronto apareció un chico moreno de unos 16 años, de la misma edad de ellos.

Pablo, unos de sus amigos le saludo, puesto que eran amigos. Se sentó con ellos y hablaron unas horas.

Al cabo de unas horas, más o menos tres, el tema de conversación paso a convertirse en  historias de miedo puesto que ya había anochecido. Se contaban historias terroríficas y acabaron realmente asustados. Entonces Matías el amigo de Pablo dijo que conocía una forma de ver al diablo. Lo escucharon y dijo:

En la noche buena, justamente a las 12 de la noche, el diablo hace la inspección en la tierra, la única en el año así que si quieren verlo tiene que ser ese mismo día y a la misma hora. Así que vete al baño y cierra la puerta, prende 12 velas negras y mira al espejo cierren los ojos y en esos momentos  veras al diablo en el espejo.

Todos lo tomaban a la broma, pero David otro amigo de Pablo. Dijo yo lo haría sin ningún problema. Era un  20 de diciembre,  así que en 4 días lo haría.

Llego 24 de diciembre,  eran las 11.55 de la noche. Todo estaba preparado, ingresó al baño y cerró la puerta. Al rato su familia lo andaba buscando, también su mamá. Entonces fue al baño, tocó y no le contestó. Entonces de un golpe abrió la puerta y encontró a David en el suelo agarrándose el corazón, y el aire olía el inconfundible olor a azufré. Llamaron a la ambulancia y lo llevaron a toda prisa al hospital.

Le diagnosticaron  un infarto al corazón a causa de una crisis nerviosa. Cuando despertó, dijo: mama “lo he visto” tengo mucho miedo. Su mamá no le entendía y le dijo descansa hijo no temas yo estoy aquí.

David, después de haber salido del hospital  no podía dormir de noche, puesto que ya le había dicho todo a sus padres quienes tomaron la decisión de ponerle un psicólogo para que le ayudara.

Al poco tiempo David se fue recuperando. Estuvo mas tranquilo gracias a la ayuda que recibía. Después fue a buscar a sus amigos y les contó todo lo que a había pasado. Y dijo ¡no hagan esto amigo! Porque lo que me pasado. Solamente me van a comprender cuando lo vivan…

FIN

 

(*) Estudiante de Producción Agropecuaria del I.E.S.T.P “Centro de Formación  Profesional Binacional”, Mallares, provincia Sullana, Piura-Perú.

 

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