Por: Lesly Marianella Mariñas
Arcela (*)
Si Dios creó la tierra
por que el hombre la
destruyó
dejando sobre ella
la semilla del rencor.
Creciendo en sus entrañas
sus raíces desplegó
y al cubrir las montañas
su belleza extinguió.
Dios creó la tierra
y esta ahora se perdió
con tristeza y esperanza
una decisión tomó.
A Jesús a de enviar
a proteger el amor
a quien quiere erradicar
la sombra del dolor.
A destruir la mentira
que viaja con maldad
persiguiendo día a día
a la gran verdad.
A luchar contra la guerra
que sus garras extendieron
y a la paz fue destruyendo
sin piedad, sin compasión.
A rescatar la fe
que no pierde la esperanza
que Jesús la salve
del abismo de la
desconfianza.
A combatir con el mal
que ha hecho que los
hombres
se pierdan sin tener
a Dios en sus corazones.
Jesús ha llegado
a esta tierra perdida
y a muchos ha encontrado
desperdiciando su vida.
Los hombres se han perdido
y no quieren aceptarlo
el alcohol y las drogas
los están derrotando.
La delincuencia ha causado
muerte y destrucción
a Jesús no han escuchado
no le dieron su atención.
El hombre continúa
con su terco corazón
y el amor de dios perdura
para entregar su salvación.
Somos su creación
y parte de la naturaleza
cuidemos con amor
su preciada belleza.
Pero es hombre es necio
y se ha seguido perdiendo
pagando con alto precio
su mal comportamiento.
El suelo está contaminado
el agua un día va a faltar
la muerte sigue actuando
para la vida acortar.
Los valles con sus riquezas
no producen calidad
y los parques sin belleza
no tienen felicidad.
Las playas contaminadas
los campos sin pastizales
los jardines sin sus rosas
y el hombre con sus males.
Los animales se extinguen
el hielo se derrite
el ambiente se deprime
y no hay nadie que lo
evite.
Como el hombre pudo
destruir su paraíso
contaminando a menudo
nuestro ecológico piso.
Basta ya humano
obedece al gran dios
toma nuestra mano
y únete a su amor.
Salvemos el paraíso
y volvamos a embellecerlo
gritemos todos unidos
que juntos podemos hacerlo.
No contaminemos el agua
porque los peces morirán
mucho menos el suelo
porque conforma nuestro
hogar.
Limpiemos las playas
los campos y los valles
dejemos hermosas
todas nuestras calles.
Enmendemos los errores
que nos llevaron a atentar
contra la naturaleza
la vida y la dignidad.
Solo si contribuimos
a nuestro ambiente mejorar
tendremos un lugar limpio
y aire puro respirar.
(*) Estudiante de Administración
de Negocios Agropecuarios del I.E.S.T.P “Centro de Formación Profesional Binacional”, Mallares, provincia
Sullana, Piura-Perú.
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