domingo, 22 de octubre de 2017

Vivir para contarla

Escrito por: Cristhián Aarón García Madrid

Érase una vez, cuando los pájaros gritaban su voz al cantar, era ahí cuando desperté del largo sueño que me contemplaba, y pude observar lo maravilloso que es la naturaleza, vivir rodeado de animales que cada día alegran tu despertar,  poder sentir que la vida es hermosa y sorprendente de cosas maravillosas que te pueden pasar en la vida.

Aquella vez, un joven llamado Óscar, se encontraba descansando en la sombra de un frondoso mango el cual se encontraba cerca de su rozo, era tiempo de la primavera cuando todo a nuestro alrededor florece.

Este joven había terminado su jornada de trabajo, por este tiempo la gente se dedicaba a la siembra de cebolla y al pastoreo de su ganado, como sustento de su familia para poder sobrevivir y satisfacer  las necesidades del hogar, y de esta manera llevar  una vida llena de alegría y felicidad.

Cómo era costumbre, en esta zona después de haber terminado su trabajo todos se retiraban a casa, sin embargo Oscar, decidió quedarse descansando debajo de aquel frondoso árbol de mango, para luego más  tarde retirarse a casa, primera vez que lo hacía, ya que, todos los días retornaba temprano, para así no poder preocupar a su madre y familiares.

Sin embargo llegaron las  4 de la tarde y  Oscar, no regresaba a casa, por lo que en casa todos estaban intranquilos. María, su madre estaba preocupada, por que su hijo no regresaba a casa, era la primera vez que no retornaba temprano, y ella misma se preguntaba …¿Qué le habrá pasado?.

De pronto llega su Rody el hermano mayor de Oscar; blanco, alto, ojos azules, que había estado pastando sus cabras, no sabía lo que estaba sucediendo, por lo tanto ve a su madre preocupada, se acerca a ella y le pregunta. ¿Qué ha pasado mamá?.

_ La madre para no preocuparlo le dice...-no nada hijito ¡¡

_ No creo!! _le responde el _ ¡¡algo te está pasando y no me quieres contar!!

_Sí hijo es que Óscar se ha ido temprano a trabajar y no regresa, ya es tarde y me preocupa mucho.

_ Quizás está haciendo doble jornada, es por eso que se hace tarde, responde Rody.
_ No hijo, no ha llevado fiambre sólo su desayuno...

Cuando de repente escuchan un eco que va y viene, era el sonido de un bombo que parecía que tocaba como una orquesta, la madre asombrada se dijo:
 _ ¡¡Oscar  no se habrá ido a la voz de ese bombo!!

_ Rody al escucharla le responde: No creo ya ha de venir; sírveme la comida, tengo hambre mamá.

En eso va la madre a la cocina y le sirve el almuerzo a Rody, pasan los minutos, la madre se siente angustiada, todos estaban preocupados.

Llegaron las 5 de la tarde y Oscar no llegaba, el sonido se escuchaba cada vez más cerca, haciendo preocupar más a la familia, en eso Rody también empezó a preocuparse,  por lo que decide ir a buscarlo a la chacra donde él había ido a trabajar, cómo era de costumbre él sabía que terminando de trabajar se iban aquel árbol de mango a descansar.

Llegando al monte, se da con la sorpresa que Óscar no estaba ahí, pero que su mochila la había dejado junto a aquel tronco con frondosa sombra, sin saber qué hacer regresa a casa y le cuenta la mala noticia a la familia, todos  se preocuparon más.

Muy  angustiados y desesperados no sabían que hacer, si ir a buscarlo o esperar que retorne a casa, sospechaban lo peor,  y se decían ¡el sonido del bombo lo ha hecho ir!, el cerro se lo ha llevado, qué hacemos.

Todos se miraban a los ojos, era como que la tristeza se los iba consumiendo por dentro, las horas pasaban y pasaban y cada vez la noche estaba mas cerca, por lo que pensaban lo peor, la madre llegó a ponerse muy nerviosa, Rody trataba de calmarla pero no lo podían lograr, hasta Ruperto su esposo estaba de viaje, para poder tranquilizarla.

Llegaron las 7 de la noche, María se había quedado dormida, en eso  todos comenzaron a rezar, tenían la esperanza de que llegara a oscuras, algo imposible, no tenían ninguna novedad, ni celular para llamar a sus amigos y comunicarles.

Era bien difícil la situación en ese momento, todos estaban apenados, no querían ni pensar, lo que podía estarle pasando a Óscar en este momento. Sin saber qué hacer, decidieron ir a descansar para temprano salir a buscarlo, no obstante  en los pensamientos de Rody se decía, ni la Luna alumbra para irlo a buscarlo.

La noche se hizo cada vez más larga, más larga sin él, lo único que quería la familia era que  no le pasara nada malo a Oscar, que solo sea un susto, rogaban que amaneciera lo más pronto posible para ir a buscarlo, en un instante de tristeza todos los de casa se quedaron dormidos.

Llego el momento esperado, escucharon trinar el canto que despierta todas las mañanas, un fiel gallo los hizo despertar, se levantaron todos los de casa, desesperados y sin desayunar deciden ir a buscar a Oscar, lo que querían era encontrarlo y traerlo a casa, familiares amigos ya enterados por la noticia también unieron sus fuerzas y salieron al campo en busca de él, pasaron las horas y no podían encontrarlo, recordaban aquel sonido de bombo, el cual ya había dejado de césar.
Los amigos de Óscar disponían subir los cerros para poderlo observar desde lo más alto, y así poder ver si no se encontraba en lo profundo de las quebradillas, tenían la esperanza de poderlo ver desde lo más alto.

En eso Rody observa venir a un hombre montado en su mula, todos angustiados pensando que trajera una noticia esperanzadora, decidieron ir donde él, le preguntaron si no habían visto aquel joven, para buena suerte el hombre les dice: He escuchado en la noche tropeles detrás de mi casa, es posible que haya pasado por ahí.

Todos desesperados corrieron y corrieron pensaban que aquel tropel era el de Oscar, era tan lejos de dónde venía aquel hombre, que pasaron largas horas para llegar allá, arribaron a un  caserío llamado El Alumbre, comenzaron a buscarlo y no había ninguna novedad de él, entonces comunicaron a todos los de ese caserío la noticia, unieron  fuerzas y comenzaron a buscarlo por el campo.

En eso Jorge el más astuto de los amigos, escucha que los chilalos, zoñas y demás animales se ahuyentaron debajo de una quebradilla, corrió y corrió hacia la dirección y para buena suerte mira lo que encontró:

_ Si era él, Oscar lo pudo observar y ver que estaba profundamente dormido.

Desesperado comienza a gritar ¡¡VENGAN!!,¡¡VENGAN!!  para acá. Acá está Oscar. Entonces todos corrieron hacia dónde estaba Jorge y vieron que Oscar estaba profundamente dormido. No sé, si en ese instante todo sentirían lo mismo, la alegría inmensa al saber y enterarse que ya lo habían encontrado.

Todos sorprendidos y angustiados por saber qué era lo que le había hecho llegar hasta ahí, decidieron despertarlo, al levantarse era como que si hubiera perdido el conocimiento, estaba sonámbulo y les dijo que lo dejaran dormir, entonces no lo presionaron y dejaron que descanse otro rato más, pero ni bien pasaron los minutos, Oscar retomó el conocimiento y se despierta, entonces todos alegres al saber que se encontraba bien decidieron regresarlo a casa, toda la gente ya con la alegría de qué encontraron al muchacho decidieron regresar a sus respectivas casas.

Los familiares de Óscar todos sorprendidos sin saber cómo había llegado hasta ahí los mataba la curiosidad por saber, qué es lo que le había pasado, entonces le pidieron a Oscar que les cuenta la historia, de lo que le había pasado.

Oscar comenzó  a contarles, era como un sueño y comienza a decirles:

_ Yo ayer terminando de trabajar me acosté en aquel mango cerca de la chacra, cuando de pronto escuché una música cerca de donde yo estaba, nunca antes la había escuchado pareciera que fuese detrás de aquel cerro, yo al escucharla me emocioné, me mató la curiosidad de saber que era, entonces yo me he subido aquel cerro a observar, no veía nada, pero el bombo se escuchaba más cerca de mí, entonces lo he venido siguiendo al son de la música, era como que si la música me atraía he caminado y  caminado más rápido para llegar hacia dónde estaba la música.

Pasaban las horas y no podía llegar hasta aquel sonido musical, pero cada vez que me acercaba  era como si delante mío estuviese, me atraía a seguir más allá,  pero no me daba cuenta que  la música me estaba llevando sin destino alguno, en eso llegó un instante que dejó de sonar entonces me pude dar cuenta que ya era demasiado tarde, ya era noche, en realidad la oscuridad contemplaba mi soledad, y que había sido manipulado por algo irreal.

Cada vez que me iba acercando más y más, era como que si perdiese el conocimiento, me hacía volar sobre mí mismo, entonces fue en ese momento cuando  decidí  acostarme a dormir en esa quebradilla, el miedo me invadió, la noche llegó y al fin me quede profundamente dormido, finalmente, fue así como me encontraron lejos de la familia pero con esta extraña experiencia vivida.

Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú


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