domingo, 22 de octubre de 2017

LO QUE NO DICE TU BOCA, LO DICE TU CORAZON

Escribe: Miguel Ángel Santur Pintado (*)

Era una hermosa chica de tal solo 16 años que vivía en un pueblo donde todo era felicidad y todos se conocían, donde los pájaros cantaban hacia el cielo de felicidad...

Una bella mujer de ojos verdes y de cuerpo excelente era muy apreciada por las personas del pueblo, esta chica sufría de una mortal enfermedad y sabía que tarde o temprano se iría de este mundo  para siempre.

Una linda mañana mientras la chica salió a caminar vio un auto que estaba estacionado cerca de su casa y del auto  salió un chico y le dijo: buen día señorita seré tu nuevo vecino  del pueblo y la chica se sintió muy feliz porque tendría nuevos vecinos.

El muchacho la invitó a su casa para que de esa manera se conocieran, pero unas amigas de la chica  se dijeron algo al oído. Ella avergonzada porque la vieron sus amigas se despidió de él diciéndole que se le iba hacer muy tarde para regresar a casa.

La chica regreso a su casa, observó a su mamá ocupada y muy contenta le ayudó en las tareas del hogar, luego que acabaron y se pusieron a cenar. Ella se quedó dormida después de tanta labor.

Al día siguiente por la mañana cantaban los chilalitos y la luz del sol penetraba en sus ojos, ella se despertó  con una enorme alegría, se bañó, se peinó y se puso su mejor ropa, luego salió a caminar.


Al salir un nuevo día de su casa vio nuevamente a su nuevo vecino y se puso muy nerviosa, lo saludó, diciéndole, “hola vecino” y el chico le respondió “hola buen día hermosa amiga”, me encantaría ser tu amigo…la chica muy contenta sonrió y le dijo a mí también me encantaría.

Entonces fue así que se pusieron a conversar de muchas cosas entre ellas la historia de su lugar de origen, y que de donde venía la vida era muy acelerada y el tránsito de autos era insoportable, después de varios minutos hablando la chica nerviosa le pregunto; te gusta este humilde pueblo?.
_ Si claro, que me gusta todo es tan lindo, cuando se oculta el sol, al amanecer escuchar el silbido de los pajaritos y tu hermosura que refleja la luz de la naturaleza, le contestó el muchacho.

La chica feliz de escuchar sus hermosas palabras lo miro fijamente y se despidió de él y fue a visitar a sus amigas y les comentó que había conocido a un encantador amigo, ellas le dijeron entre bromas y  porque no nos presentas a aquella persona, ella les dijo algún día.

Pasaron los meses y ya se habían convertido en buenos amigos, salían a pasear, de tal manera que cada día se unían, al transcurrir el tiempo la chica se propuso contarle algo su más recóndito secreto, que era una enfermedad que no tenía cura, diciéndole que  tarde o temprano iba a morir.

El muchacho asustado al escucharla, con lágrimas y lleno de tristeza la abrazó, pero tan fuerte porque tenía un gran aprecio por ella. Ambos jóvenes lloraron juntos. Luego cada uno se marchó hacia sus casas.

Al pasar los días el muchacho pensaba que algún día perdería a la muchacha por quien sentía un gran aprecio, pasaron meses muy enamorados a pesar de lo que le ocurría a la chica.

Poco tiempo las amigas de la chica se enteraron que estaba saliendo con el muchacho, pero como eran envidiosas le contaron al chico que solo lo utilizaba para entretenerse y el chico al escuchar todo lo que decían ellas no le dio importancia, pues sabía que solo querían sepáralos.
A pesar que el chico quería ser algo más que un amigo pero por su timidez no le decía lo que sentía por ella. El muchacho pensaba que si se lo decía quizás lo tomaría a mal o se molestaría y no la volvería a ver.

Entonces pensó bien las cosas día tras día con entusiasmo el chico pensó que ya era el momento adecuado para decirle lo que sentía. Se puso su mejor ropa para ir a hacerle la propuesta de ser su enamorado, se dirigió rumbo a la casa de la chica, caminando por el camino pensaba lo que le iba a decir a la chica, llego a la casa tocó la puerta y salió la mamá de la chica y le dijo ¿A quién buscas?.

_ El muchacho respondió: a mi mejor amiga, señora.

_ La madre triste, sin palabras le dijo mi hija falleció hoy…

El chico al escuchar eso sus ojos llenos de lágrimas, quería llorar. Destruido por la noticia corrió y corrió lo más lejos a un lugar solitario frente al mar, muy triste ya que había perdido a la persona que mas quería que tener a su lado. Pasaron los días el chico destruido por todo lo que paso se la pasaba llorando y lamentándose de lo sucedido.

Transcurrió un año y el muchacho fue a casa de la chica fallecida imaginándose todo lo que pasó y en un rincón de la sala encontró un papel que decía “quiero ser tu novia” algo más que tu amiga y gracias a ti he sido la persona más feliz del mundo, llegué a enamorarme de ti y serás el único recuerdo de mi vida” al encontrar esta nota el chico derramo miles y miles de lágrimas porque ella también había tomado la misma decisión.


Si hay algo más importante que debes decir en el momento adecuado no esperes el mañana por que podría ser demasiado tarde.

(*) Estudiante del Segundo Ciclo de la Carrera Técnica de Producción Agropecuaria del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “Centro de Formación Profesional Binacional”, ubicado en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, Región Piura, Perú

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