viernes, 30 de diciembre de 2016

Mi mayor anhelo

Por: Ingrid Lourdes Espinoza Alberca (*)
& Había una vez una madre soltera que hacia hasta lo imposible para sacar adelante a su hija de tan solo cuatro añitos de edad. Esta madre había sido abandonada por su pareja cuando su pequeña solo tenía tres meses de nacida. Dicha madre busco un mejor futuro al lado de su pequeña; creó un mini negocio en la que le iba muy bien.
Pasaron dos años, su hija iniciaba una nueva etapa que era el inicio de la educación primaria en la cual a dicha pequeña le iba muy bien, era el orgullo de su madre. Cierto día su madre conoció a un señor, este fingía ser soltero; aquella madre comenzó a salir con el creyendo así en todas sus mentiras paso un año y ya vivían juntos, fue entonces ahí cuando comenzaron los problemas ya que los vecinos comenzaron a contarle y aconsejarle a aquella madre que ese señor no era quien él decía porque tenía cinco hijos en una mujer con la cual aún convivía.
El señor le prohibía a aquella madre que saliera de casa ya que si salía era obvio que se iba enterar de todas sus fechorías pero esto era inevitable porque los comentarios llegaban por si solos a casa. Por otro lado los problemas eran a consecuencia de celos, aparte que le prohibía salir de casa también le prohibía maquillarse y hablar con algunas amistades de esta pobre de madre; los años pasaban y aquella pequeña iba creciendo con una horrenda imagen de padrastro tanto por el maltrato psicológico, físico y amenazas de muerte tanto a su madre como a ella, esto por parte de este individuo.
En muchas ocasiones dicho señor era tan sinvergüenza que exigía cosas sin apoyar económicamente en casa.
Así pasaron ocho años en este martirio. Aquella pequeña entraba a la etapa de la pubertad, esta comenzó a platicar con su madre sobre lo sucedido en los últimos años y juntas tomaron la decisión de separarse de este señor. Acción que no sirvió de nada porque pasaron tres meses de separación y esta madre nuevamente creyó en las falsedades de ese señor y de nuevo regresaron a vivir juntos. Cabe destacar que los problemas disminuyeron pero él seguía viviendo con su mujer e incluso tenía dos hijos más.
Esta madre no le importó eso , ella siguió su relación ; pasaron tres años la hija de esta madre que aun viviendo acompañada parecía vivir sola ya era una adolecente y era cohibida de salir o que sus amigas lleguen a casa a visitarla... durante estos tres años esta madre salió embarazada dio a luz a un hermoso bebe. A dicho señor no le trajo felicidad ya que le trajo problemas con su otra mujer por lo cual reaccionaba de una manera agresiva con la madre del bebe pero a ella no le importaba eso.
Su hija terminó la secundaria felizmente ; la envió a estudiar superior esta chica hoy por hoy solo piensa en terminar de estudiar para finalmente darle una mejor calidad de vida tanto a su madre como a su hermano ya que no soporta el comportamiento machista de su padrastro.

(*) Ingrid Lourdes Espinoza Alberca, estudiante de Administración de negocios agropecuarios II- 2016 del I.E.S.T.P. “Centro de Formación Profesional Binacional”. Unidad Didáctica de Producción e interpretación de Textos. Docente: Evaristo Chunga Zapata.

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